Comportamiento de los gatos, entender y comprender su lenguaje

Eric Isselée (sp.depositphotos.com)

Los gatos (Felis silvestris catus) son de los animales más apreciados y populares como mascotas alrededor del mundo; cuya historia de domesticación y, por tanto, de convivencia con los seres humanos se remonta a miles de años en el pasado como lo demuestran algunas pinturas del Antiguo Egipto, que datan de 2.600 a.C. Debido a ello, no es de extrañar que criadores, veterinarios e investigadores estén tan interesados y familiarizados por el comportamiento de los gatos.

Se trata de un grupo de mamíferos placentarios perteneciente al orden de los carnívoros (Clase Mammalia, Orden Carnívora), específicamente a la Familia Felidae. Caracterizados por tener un cuerpo esbelto y estilizado, hocico corto y ser cazadores innatos. Los gatos suelen ser de tamaño pequeño y su peso ronda entre los 2,5 a los 7 Kg, con la excepción de algunas razas de gatos grandes que pueden llegar hasta los 11 Kg. Presentan garras retráctiles, con almohadillas suaves en las patas, dientes afilados y una cola larga que les permite mantener el equilibrio.

Debido a años de cruces y selección, en la actualidad se reconocen más de 100 razas, que se pueden clasificar en gatos de pelo corto, de pelo medio y pelo largo, con excepción de algunas que carecen de pelaje; muchas de estas razas son relativamente recientes. Se considera que la domesticación del gato aún se encuentra en proceso, siendo esta la razón por la que se puede hallar gatos asilvestrados o en colonias salvajes. De distribución mundial, se puede encontrar gatos en la mayoría de los asentamientos humanos, abundantes en entornos urbanos y rurales.

El comportamiento de los gatos difiere mucho de otros animales domésticos. Son considerados animales independientes y territoriales, y en ocasiones parecieran ser huraños y solitarios. Sin embargo, son animales curiosos, juguetones y pueden desarrollar fuertes vínculos afectivos con sus dueños.

A continuación, vamos abordar un poco más sobre el comportamiento de los gatos.

Comportamiento de los gatos en cuanto a la comunicación

Entendemos como comunicación la decodificación de un mensaje por medio de receptores sensoriales; en los mininos, la comunicación puede darse por diferentes vías, ya sea por medio de señales olfativas, visuales, táctiles y auditivas, siendo capaces de interpretarlas por medio de los órganos de los sentidos. Incluso, pueden llegar a comunicarse sin estar en presencia de otro gato, al comprender el significado de marcas de garras en troncos o el hedor de las heces fecales y orina. Igualmente, puede comunicarse en presencia de otros por medio de vocalizaciones, gestos, posturas o acercamientos entre ellos.

Considerando las distintas formas en que los gatos pueden comunicarse, podemos distinguir dos formas de comunicación, una no verbal, en donde se incluyen señales visuales, olfativas y táctiles, otra verbal que incluye vocalizaciones y señales auditivas.

Comunicación no verbal

Cuentan con un amplio lenguaje corporal y no verbal, que incluye señales visuales, señales táctiles y señales olfativas; por lo cual, dividiremos esta sección según el tipo de señal que transmite el mensaje, así como el órgano encargado de decodificarlo.

Señales visuales

El órgano receptor encargado de recibir este tipo de señales son los ojos. Estos mamíferos cuentan con un campo visual de unos 280°, así como visión binocular típica de los animales cazadores, siendo capaces de distinguir los colores verdes y azules, así como distintas tonalidades. Pueden ver en la penumbra, lo que les permite encontrarse activos durante las noches, debido a que pueden dilatar sus pupilas exageradamente gracias a la presencia del tapetum lucidum.

Son capaces de comprender las posturas corporales y gestos faciales de otros felinos. A través de su postura pueden mostrar si se encuentran ansiosos, relajados, alerta, en tensión o asustados. Algunas posturas en los gatos son:

Lordosis: Comportamiento de los gatos hembras, lo realizan para indicar a los machos que se encuentran preparadas para la cópula. Para ello, las gatas se acuestan sobre su vientre, arquean la columna vertebral y elevan los miembros posteriores, exponiendo la región perianal y por lo tanto la vulva. El moviendo la cola es lateralmente.

Agresión-defensiva: Comprende varias expresiones faciales como una mirada fija, exposición de los dientes y midriasis. Las garras están expuestas, los miembros anteriores contraídos y los posteriores extendidos, mientras que las orejas se encuentran hacia atrás.

Agresión-ofensiva: Comportamiento de los gatos en los que se mantienen erguidos, pelo erizado, colmillos y garras expuestos.

Conducta ambivalente o gato de Halloween: Cuando un gato adopta esta postura que no se sabe si se encuentra enojado o está asustado. La postura comprende el arqueamiento del cuerpo, la cola se encuentra en vertical y el pelo erizado, suelen presentar midriasis y sisear.

Señales táctiles

Este tipo de señales son importante para el desarrollo social, ya que por medio de ellas pueden formar y fortalecer lazos con otros mininos. Por esta razón, el sentido del tacto se encuentra muy desarrollado en los gatos, como se puede apreciar en las numerosas inervaciones nerviosas en los bulbos de las vibrisas, en las plantas de las patas y en la punta de la nariz. Además, cuentan con células especializadas que magnifican la sensibilidad de la piel, las cuales, son conocidas como células de Merkel.

El acicalamiento, no solo es un comportamiento de los gatos higiénico, sino que puede comprenderse como una demostración afectiva entre mininos e incluso hasta con humanos. El frotarse con otros gatos o humanos, demuestra una necesidad de atención y afecto. El marcaje amistoso ocurre cuando un gato frota su cara con otro gato, persona o animal, y es una conducta que demuestra pertenecía.

Señales olfativas

Este tipo de señales se encuentran representadas por compuestos químicos orgánicos conocidos como feromonas, cuyos receptores se encuentran mayormente en el órgano vomeronasal o de Jacobson. Se encargan de comunicar el estado reproductivo o emocional del minino, la ubicación espacial y las relaciones sociales de una colonia de gatos, también sirven para demarcar territorialidad. Podemos distinguir dos tipos de feromonas según su volatilidad, por lo que nos encontramos aquellas feromonas de proximidad y feromonas de distancias. No obstante, también podemos clasificar a las feromonas según el efecto que causan en los gatos. En este sentido tenemos:

Feromonas cebadoras: Son aquellas feromonas que ocasionan un cambio fisiológico en los gatos. Un ejemplo de este tipo de feromonas son las señales químicas relacionadas con la reproducción.

Feromonas señaladoras: Transmiten información sobre el gato como individuo, es decir, pueden informar sobre su edad, sexo, estado reproductivo o de salud.

Feromonas desencadenantes: Este tipo de feromona incluye los compuestos químicos que ocasionan cambios en la conducta del receptor.

Comunicación verbal

Este tipo de comunicación incluye señales sonoras, que pueden ser emitidas por los distintos tipos de vocalizaciones que son capaces de realizar los felinos y que son recibidas por los oídos. Los gatos cuentan un oído muy desarrollado, capaces de percibir sonidos entre los 30 Hz y los 230.000 Hz, e incluso pueden percibir ultrasonidos.

Se considera que pueden realizar entre 16 a 32 sonidos diferentes, que pueden corresponder a necesidades fisiológicas como el hambre; o pueden estar relacionados con sus emociones o relaciones sociales. Además, son capaces de ronronear cuando se encuentran en situaciones confortables, gruñir y realizar murmullos si algo los incomoda. Entre los patrones vocales se pueden reconocer vocalizaciones relacionadas con la demanda, la queja, el llamado de pareja, el desconcierto y el lamento. También pueden bufar (durante conflictos entre machos), sisear (relacionadas con la sorpresa y el miedo) y rugir (advertencia).

De igual forma, los mininos son capaces de reconocer voces humanas y vocalizaciones de otros gatos y animales.

Comportamiento de los gatos de tipo social

Aunque estos felinos son capaces de vivir en colonias o en grupos, es muy difícil estimar cómo reaccionaran ante la presencia de otros gatos o humanos. A medida que van creciendo, pierden la capacidad de adaptarse mejor a las agregaciones sociales e incluso a sociabilizar con otros animales o seres humanos. Por esta razón, muchos veterinarios y criadores de gatos suelen aconsejar que estos animales se desarrollen en un ambiente sociable para evitar conductas conflictivas y agresivas.

Esto se debe a su historia evolutiva, dado que los antepasados de los felinos domésticos y las especies actuales salvajes (Felix silvestris) son animales solitarios y territoriales, conductas relacionadas a su actuar como predador. Instintivamente, los mininos buscaran entornos seguros donde poder reposar, alimentarse o jugar, y áreas de caza que delimitaran como suyas.

Normalmente, los machos suelen ser mucho más independiente que las hembras, separándose de su madre y hermanas cuando alcanza la madurez sexual (entre los 8 y 12 meses de edad). Esta separación responde a la necesidad de buscar y establecer su propio territorio.

Territorialidad

Otro dato a tener en cuenta relacionado con el comportamiento de los gatos, es que son animales extremadamente territoriales, debido a ello muchas de sus formas de comunicación se encuentran relacionadas con el marcaje y la delimitación de su territorio y posesiones. El marcaje con orina, el marcaje facial y el marcaje podal, son las tres estrategias que utilizan para delimitar su territorio.

El olor de la orina es característico de cada individuo y puede perdurar en el tiempo, permitiendo al gato comunicarles a otros congéneres que se encuentran en un área ya ocupada. El marcaje facial implica que frote sus carrillos con objetos a su paso, esta señal indica que se trata de lugares de tránsito y comunican su presencia a otros gatos. La última estrategia es el marcado podal, donde deja marcas de uñas (señales visuales) y feromonas (señales olfativas) indican que el objeto marcado es un sitio importante para el gato, normalmente relacionados con el reposo.

Cuando en un área suele encontrarse más de un gato, se conforma una clase de jerarquía dominada por un macho que se impone ante otros, también se distinguen gatos machos con posiciones intermedias y aquellos individuos que son considerados parias, excluidos del territorio. Por lo cual se pueden generar conflictos y posteriores agresiones entre ellos.

Conflictos o agresiones

Los conflictos entre felinos pueden tener como motivo la competencia por el dominio de las hembras, territorios o recursos alimenticios. Incluso, pueden ser motivados por emociones negativas como el miedo o la amenaza hacia su seguridad o crías. Por lo cual, podemos identificar los siguientes comportamientos agresivos en gatos:

Agresión territorial: Comportamiento de los gatos que ocurre cuando un minino siente que su territorio puede estar amenazado por la presencia de un nuevo gato en el entorno, también cuando los machos más jóvenes alcanzan la madurez sexual. Este tipo de comportamiento de los gatos incluye persecución, siseos y ataques al intruso por medio de zarpazos.

Agresión entre machos: Los machos no solo entraran en conflicto debido al territorio, sino por las hembras. Cuando se da este tipo de agresión, el comportamiento de los gatos incluye rituales con posturas corporales, gestos faciales y vocalizaciones.

Agresión defensiva: comportamiento de los gatos frente a respuesta a agresiones provenientes de otros felinos, animales e incluso de personas.

Comportamiento de los gatos: Amasar

Este comportamiento de los gatos está relacionado con la conducta del amamantamiento, ya que imita la misma postura de los recién nacidos para estimular la secreción de leche de sus madres. Otras hipótesis señalan que puede ser vestigios de su pasado salvaje, cuando debían preparar sus nidos para descansar.

Presionan con sus patas delanteras, garras expuestas o no, una superficie acolchada (una cobija, el regazo de sus dueños, un sofá), alternando el movimiento entre las patas. Durante este comportamiento de los gatos pueden ronronear, demostrando satisfacción.

Comportamiento de los gatos: Alimentación

Como carnívoros estrictos, requieren consumir carne diariamente, dado que por medio de su alimentación pueden obtener la taurina, el ácido araquidónico, triptófano, niacina y vitaminas del complejo B. Son cazadores natos, por lo cual, es común que establezcan un territorio de cacería, y durante sus paseos diurnos o nocturnos se les vea o encuentre cazando pequeños vertebrados o insectos.

Al cazar, consumen a sus presas inmediatamente; por lo cual, muchas veces los dueños no se dan cuenta de la cantidad de presas que pueden llegar a consumir un gato diariamente. Por esta misma razón, muchos investigadores aconsejan que los paseos de los gatos sean restringidos a zonas domésticas, en donde no puedan afectar a la fauna silvestre.

Rituales de cortejos en gatos

En el comportamiento de los gatos, es importante señalar los rituales de cortejos. Cuando las hembras se encuentran en celo liberan señales químicas por medio de feromonas, las cuales, son percibidas por los machos. También son capaces de comunicarse con los machos por medio de vocalizaciones y llamadas relacionadas con el apareamiento.

Sí en el área se encuentran varios machos pueden producirse conflictos con agresiones, motivados por el derecho a aparearse con la hembra. Estos combates incluyen posturas características, así como vocalizaciones y señales químicas, que intentan establecer una jerarquía para poder copular.

Bibliografía

  • Arteaga, M. et al. 2007.
  • Budiansky, S. 2003.
  • Chávez,G. 2016.

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