Cómo se comportan los delfines, también sus curiosidades

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Los mamíferos (Clase Mammalia) es uno de los grupos animales más diversos en formas y tamaños, desde los enormes elefantes hasta los pequeños ratones, este grupo de animales ha conquistado una amplia gama de hábitats y su distribución es mundial. Uno de los taxones más llamativos dentro de los mamíferos es aquellos que se diversificaron y adaptaron a la vida acuática como lo son los cetáceos (Orden Actiodactyla, Clado Whippomorpha, Infraorden Cetacea), entre los que encontramos a los delfines, narvales, ballenas, rorcuales, belugas y cachalotes. Los delfines puede que sean los cetáceos más famosos (incluso, más que las ballenas), debido a su forma estilizada, su actitud carismática y su estrecha relación con el ser humano; no es de extrañar, que tanto investigadores como biólogos marinos tengan interés en saber cómo es su biología, fisiología y ecología, y en saber cómo se comportan los delfines en su medio natural.

Los delfines comparten con los cetáceos el mismo arquetipo, un cuerpo fusiforme muy parecido al de los peces, que se caracteriza por la pérdida de las extremidades posteriores y el desarrollo de una aleta caudal. Conservan sus extremidades anteriores, pero estas se encuentran modificadas en aletas pectorales; también cuentan con una aleta dorsal (exceptuando los boreales, género Lissodelphis Gloger, 1841), que les confiere estabilidad durante el nado. Podemos reconocer dos tipos, ambos pertenecientes al grupo de los cetáceos odontocetos (Parvorden Odontoceti): los delfines de mar (Familia Delphinidae) y los delfines de río o agua dulce (Superfamilia Platanistoidea).

En este artículo, nos vamos enfocar a cómo se comportan los delfines marinos, también hablaremos sobre las curiosidades de los delfines.

Cómo se comportan los delfines en su actividad diaria

Los estudios etológicos se caracterizan por las observaciones que se puedan hacer tanto en cautiverio como en la naturaleza. Al ser animales marinos que pueden desplazarse largas distancias en el mar, la mayoría de los estudios etológicos se basan en los registros que se hacen en cautividad. Cabe destacar, que cada especie tiene sus propios patrones conductuales, así que en este artículo tomaremos en cuenta generalidades etológicas de esta familia y los aspectos más resaltantes de algunas especies.

¿Cómo se comportan los delfines en cautiverio? En cautiverio han demostrado ser juguetones y curiosos, llegando a entablar buenas relaciones con sus cuidadores, siendo capaces de reconocer a entrenadores y al personal encargado de su alimentación. Sin embargo, si el espacio en el que se encuentra es muy pequeño, pueden llegar a presentar síntomas de estrés y conductas anómalas. Algunos pueden presentar comportamientos agonísticos en cautiverio, el cual, se caracteriza por empujones o mordeduras (agresiones leves) que responden a la competencia por alimento. Es común que en cautiverio se aprecie una jerarquización de los grupos, siendo un macho adulto quien asume un puesto dominante, llegando al conflicto.

Suelen tener varias horas de actividad durante la mañana (alimentación y desplazamiento), seguido de un periodo corto de inactividad, el pico de actividad vuelve a elevarse en la tarde (caracterizado por comportamientos sociales, además de los ya mencionados) y finalmente un periodo de inactividad durante la noche.

En un estudio que se realizó con las especies Tursiops truncatus y Sotalia guianensis, en cautiverio, se construyó un etograma que especifica cómo se comportan los delfines durante un día. Durante este estudio se clasificó aproximadamente trece tipos de patrones comportamiento de los delfines, que se diferenciaron en comportamientos sociales y no sociales. Entre los comportamientos no sociales se encuentran el esparcimiento (descanso y espionaje), la locomoción o desplazamiento, acicalamiento y alimentación, así como periodos de inactividad; cada patrón de comportamiento a su vez se subdivide en distintos tipos de actividades. Entre las actividades sociales destacan patrones de comportamiento lúdico, agonístico y sexual.

¿Cómo se comportan los delfines en la naturaleza? En otros trabajos con delfines nariz de botella (T. truncatus), el delfín gris o estuarino (S. guianensis) y el delfín manchado costero (Stenella attenuata), también se han documentado los comportamientos de alimentación, descanso, espionaje y desplazamiento en ejemplares silvestres, además de los comportamientos sociables.

En la naturaleza invierten una mayor cantidad de tiempo en alimentarse, es por ello, que estos estudios registran con mayor frecuencia conductas asociadas con la alimentación; seguidamente, el desplazamiento es el segundo tipo de comportamiento más frecuente, esto se debe a que la movilidad se considera una estrategia necesaria para la búsqueda de presas, no obstante, si se encuentran en una localidad que les brinde suficientes recursos alimenticios, así como protección para los cuidados de sus crías, los delfines tenderán a limitar las horas del día que dedican al desplazamiento. Las actividades sociales pueden incluir: contacto corporal, juegos (saltos y giros), reproducción y las relaciones de madres-hijos, y algunos encuentros agresivos. Otros comportamientos que se pueden observar en delfines silvestres son el nado errático y el reposo.

Cómo se comportan los delfines socialmente

Tanto en la naturaleza como en cautiverio, forman grupos organizados, que pueden alcanzar tamaños de hasta 1000 individuos (¡aunque nos parezca increíble!) pero por lo general se encuentran entre 30 a 60 individuos. Se trata de animales sociales, cuyos grupos presentan una dinámica de fisión-fusión, esto quiere decir, que los miembros que lo conforman pueden variar, algunos pueden permanecer en el grupo de forma estable y otros agregarse y separarse según las condiciones. No obstante, a pesar de este dinamismo dentro de sus grupos, pueden establecer fuertes lazos sociales entre sus pares, llegando a formar alianzas, cuidar de sus miembros e incluso brindarles su ayuda en caso de necesitarlo. El comportamiento social de los delfines se manifiesta en las interacciones entre sus miembros, las estrategias de cooperación al alimentarse y defender, así como en sus actividades lúdicas y reproductivas.

Los grupos grandes suelen estar constituidos por proporciones similares de sexo y edad, siendo poblaciones estables y permanentes; lo cual, favorece las relaciones duraderas. Por el contrario, los grupos pequeños están conformados por un macho dominante, un grupo de hembras o sus crías; también, se observan grupos formados por machos juveniles o de juveniles con un macho adulto dominante. ¿Cómo se comportan los delfines en estos grupos? Por lo general, tienden al contacto físico, sea durante juegos o reposo, se les observa rozándose, acariciándose, descansando uno cerca del otro, frotándose o golpeándose levemente con sus hocicos. Esta capacidad de interactuar no solo la comparten con miembros de su misma especie, sino que se puede apreciar con otras especies de delfines e incluso con los seres humanos.

Los delfines nariz de botella son reconocidos por formar sociedades complejas, con dos o tres niveles de alianzas que pueden modificarse debido a su dinámica de fisión-fusión. Estas alianzas se forman principalmente entre machos, y comienzan con contactos físicos suaves, además, muchas de ellas dependen de los beneficios y riesgos de entablar este tipo de relaciones al momento de defenderse de amenazas externas, para la captura de alimento o para la reproducción.

El primer nivel de alianzas que se aprecia en estos mamíferos acuáticos está asociado con la reproducción, dos o tres machos forman una alianza y se unen a una sola hembra. Un segundo nivel se asocia con la defensa y competencia por hembras en épocas reproductivas, ya que los delfines machos se pueden asociar e intentar “robar” a las hembras de otros grupos, también pueden reforzar sus alianzas para defenderse de esos robos; estas alianzas de segundo orden pueden darse entre 4 a 14 machos, llegando a ser muy estables. El tercer nivel de alianza ocurre cuando varios grupos grandes se congregan, en este tipo de interacciones son regulares y amistosas. Estas asociaciones pueden cambiar a menudo, pero se nota ciertas preferencias de un individuo hacia otro, así como evitaciones. Esta complejidad social es asociada con el desarrollo del cerebro en estos mamíferos y su inteligencia.

Comunicación entre delfines

Una de las características más resaltantes cuando hablamos del comportamiento social del delfín es su capacidad para comunicarse. Los delfines cuentan con dos vías principales para la comunicación: las vocalizaciones y la ecolocalización. Lo cual, es lógico, ya que en el agua la visibilidad tiende a disminuir a medida que aumentan la profundidad, mientras que las ondas de sonido no solo viajan rápidamente en un medio líquido, sino que su alcance puede ser de varios kilómetros. Típicamente, las vocalizaciones se clasifican en dos categorías: sonidos pulsados de banda ancha, en esta categoría nos encontramos los denominados clicks y los graznidos o gemidos, y los sonidos continuos de frecuencia modulada, que se encuentran representado por los silbidos.

Los silbidos y gemidos se utilizan como medio de comunicación social, y son capaces de transmitir información sobre el estado de ánimo, condición física, la presencia de amenazas o de alimento. Los silbidos del delfín nariz de botella (T. truncatus) pueden variar según el entorno, la actividad que esté realizando e incluso pueden variar entre poblaciones e individuos; esto apoya la idea de que cada delfín cuenta con su propio silbido característico, por lo cual, pueden diferenciar a sus congéneres solo por medio de estas vocalizaciones. Esta idea viene sustentada por las diferencias acústicas entre poblaciones de delfines nariz de botella, y cómo entre individuos son capaces de reconocerse por los silbidos, en especial, madres y crías.

Los delfines también utilizan la ecolocación para comunicarse, para ello producen ondas cortas denominadas clicks (de las cuales hablaremos más adelante), y que son capaces de producir de forma rápida y repetitiva. Se cree que estos mamíferos utilizan la ecolocación para saber dónde se encuentran los otros miembros de su grupo, de esta forma se coordinan para llevar a cabo sus estrategias de obtención de alimento.

Comportamiento agonístico en estos cetáceos

A pesar de ser animales sociales y tranquilos, también pueden llegar a presentar encuentros agresivos o competitivos por recursos como el alimento o por parejas sexuales.

Este tipo de conductas agresivas están clasificadas dentro del comportamiento agonístico. ¿Cómo se comportan los delfines en estos casos? Los comportamientos agonísticos se manifiestan como empujones, coletazos e incluso las mordeduras. También se ha registrado embestidas de delfines, en estas ocasiones lo ejemplares nadan de manera directa contra otro delfín, en un ángulo amenazante. También pueden vocalizar de forma amenazante o expresando molestia.

Cómo se comportan los delfines al alimentarse

Los delfines cuentan con diversas técnicas para conseguir su alimento, ya que se trata de animales generalistas y oportunistas; cabe destacar que la captura de su alimento puede llevarse a cabo de forma individual o en grupo, formando alianzas con otros delfines y cooperando entre todos para atrapar a sus presas. La ecolocación es la principal herramienta que usan estos animales para ubicar y atrapar a sus presas, para ello emiten ondas cortas (entre los 10 a 150 KHz) en distintos intervalos, cuando estas ondas o “clicks” golpean con un objeto, las ondas rebotan en dirección a los delfines. Al detectar nuevamente estas hondas, estos mamíferos son capaces de determinar el tamaño del objeto y la dirección en la que se encuentra, si se trata de una presa se dirigirán hacia ella. La ecolocación también les permite comunicarse con otros delfines, lo que, a su vez, les permite organizarse para cazar en grupo.

¿Cómo se comportan los delfines al cazar en grupo? Las estrategias cooperativas para la alimentación disminuyen la competencia entre miembros de un mismo grupo, así mismo garantiza mayor eficiencia en la captura de sus presas. Se ha comprobado que muchas de las asociaciones de delfines durante la pesca no son aleatorias, se reconocen al menos tres categorías de asociaciones: entre conocidos, afiliados y asociaciones por alimentación, cada una denota un grado distinto de cercanía. Las estrategias de alimentación grupales pueden variar según la especie y dentro de las poblaciones de la misma especie. A continuación, vamos a nombrar algunas de los comportamientos documentados.

La especie T. truncatus presenta distintas estrategias alimentarias en grupo, entre las que se incluyen la persecución a altas velocidades, así como el uso de burbujas producidas por ellos mismo que fuerzan el ascenso de las presas a la superficie y permiten que los delfines puedan capturarlas, otra estrategia es el uso de golpes con la aleta caudal y saltos para aturdir a estas.

El delfín estuarino (S. guianensis) tiende a rodear a sus presas formando una estructura compleja entre varios individuos adultos (entre 2 a 13 individuos), quienes nadan rápidamente en distintas direcciones y “encierran” a sus presas, seguidamente uno de los individuos la golpea con su aleta caudal o enviste con su hocico, empujando a los cardúmenes de peces hacia a la superficie donde suelen saltar y al caer son cazados por otro delfín; este tipo de estrategia es conocida como cruce de alimentación cooperativa. Un comportamiento similar ha sido descrito para esta misma especie, pero en vez de nadar de forma errática, lo hacen circularmente, rodeando a los cardúmenes de peces y empujándolos hacia la superficie.

Otros, como el delfín girador (Stenella longirostris), utilizan técnicas de pesca parecidas, “pastorean” a los cardúmenes de peces con patrones estrictos de nado para concentrarlos en un mismo punto y luego se turnan en pareja para capturarlos.

Por lo general, las asociaciones de estos cetáceos se dan entre miembros de una especie, pero se ha registrado que especies simpátricas de delfines son capaces de asociarse y cooperar para la captura de alimento. Sin embargo, la asociación más excepcional es la apreciada en La Laguna (Brasil), donde los delfines y los seres humanos han desarrollado una técnica de pesca única en el mundo. Esta estrategia consiste en la alineación de los pescadores a pocos metros de profundidad en el agua, formando una barrera, con redes en las manos; ¿cómo se comportan los delfines en este caso?, “pastorean” a los cardúmenes de peces en dirección de la hilera de personas, donde estos arrojaran las redes. Las presas que no son de interés para el consumo humano son desechadas, beneficiando a los delfines quienes la aprovechan; de igual forma, los peces que escapen de las redes son atrapados por estos cetáceos.

También pueden capturar a su presa en solitario. ¿Cómo se comportan los delfines al hacerlo?, para ello, nadan de forma errática hasta que detectan a una presa, por medio de embestidas, coletazos y golpes con sus aletas caudales desorientan a los peces, permitiendo atraparlos cuando se dirigen hacia ellos. A veces, pueden estar acompañados de otros miembros de sus grupos, pero el comportamiento sigue siendo en solitario.

Comportamiento reproductor

La mayoría de las observaciones etológicas sobre el comportamiento de los delfines durante la reproducción se ha obtenido del estudio de ejemplares en cautiverio, pudiendo variar en la naturaleza. De igual forma, se consideran los aspectos generales de las especies más estudiadas, recordando que cada especie tiene sus propias particularidades etológicas. Por lo general, la época de reproducción comienza cuando las temperaturas empiezan a aumentar. Se trata de animales polígamos, ya que pueden aparearse con distintas parejas, en ocasiones se forman grupos de dos a tres machos con una hembra.

¿Cómo se comportan los delfines durante el apareamiento? El apareamiento ocurre en dos etapas: el cortejo y la cópula. Como muchos animales, el delfín cuenta con un ritual de cortejo que consiste en nadar alrededor de la hembra, de una forma juguetona, que alterna toques y roces con sus aletas. Durante esta etapa, los machos pueden llegar a competir entre ellos por la atención de las hembras, llegando incluso a las agresiones (empujones, embestidas y mordiscos). Después del cortejo, la hembra aceptarse aparearse con el macho, por lo cual, ambos unen sus vientres para llevar a cabo la cópula que solo toma unos segundos. Esta puede repetirse varias veces.

La gestación en delfines dura 12 meses; dependiendo de la especie, las hembras permanecen en las mismas localidades con sus grupos o migran a aguas más cálidas para dar a luz. Por lo general, las crías permanecen con sus madres por un periodo entre 4 a 6 años, aunque solo lactan por hasta los dos años. Los grupos suelen ser muy protectores con su cría, defendiéndolas ante depredadores y brindándole apoyo si lo necesitan; sin embargo, el cuidado de los jóvenes depende de la madre.

Comportamiento de los delfines en cuanto a inteligencia y aprendizaje

Estos cetáceos han demostrado ser animal realmente inteligente, siendo capaces de resolver problemas complejos, establecer sociedades con distintos niveles y transmitir sus conocimientos a sus crías o congéneres. A través del artículo hemos explicado cómo se comportan los delfines ante ciertas circunstancias, pero muchas de estas conductas (cooperación, asociaciones estratégicas, comunicación, resolución de problemas) son el resultado de procesos cognitivos desarrollados, que a su vez se encuentran relacionado con el tamaño de sus cerebros y son considerados prueba de su inteligencia.

Uno de los comportamientos más curiosos de los delfines y que denotan el desarrollo de sus procesos cognitivos, así como la capacidad de transmitir información de su entorno, interpretarla y aprender, es el uso de herramientas. Un grupo de delfines nariz de botella localizado en Australia, ha aprendido a usar las esponjas marinas como protección en la búsqueda de alimento, al envolverlas en sus hocicos. Este comportamiento tan particular es transmitido de madres a hijos, siendo reforzado en cada generación. Se cree que esta conducta es el resultado de una variación de los genes mitocondriales; puede que su origen sea genético, pero es un comportamiento que se mantiene en las generaciones debido a su practicidad. Algunos autores, consideran que este tipo conductas son evidencia de una incipiente cultura.

Resumen de cómo se comportan los delfines

Resumen sobre cómo se comportan los delfines y sus curiosidades
Paradais Sphynx/CC BY 2.0

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