Comportamiento de los camaleones, maestros del disfraz

Imagen para el comportamiento de los camaleones
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El comportamiento de los camaleones es muy variado, pues incluyen conductas sociales ligadas a la reproducción, cortejos con fines reproductivos, tácticas elaboradas de alimentación, así como comportamientos antidepredatorios que incluyen acinesia, tanatosis, agresión directa sobre el depredador, entre otros.

Los camaleones constituyen un grupo de reptiles saurópsidos del orden Squamata ampliamente distribuidos al sur del Sahara en África. Actualmente la familia Chamaleonidae, a la cual pertenecen estos reptiles característicos, está conformada por un poco más de 160 especies. La gran mayoría de las especies se encuentran en África y Madagascar, sin embargo, algunas especies se encuentran ocupando algunas regiones del mediterráneo, las cuales fueron introducidas por el hombre en el pasado, muy probablemente mediante el intercambio cultural con Egipto y otros países africanos.

Los camaleones ocupan una gran variedad de hábitats; se encuentran desde sistemas altamente arbóreos como selvas húmedas, zonas montañosas y bosques secos hasta matorrales en zonas sin cobertura arbórea y áreas desérticas y xerófilas. La riqueza de especies y diversidad de hábitats ocupados por estos reptiles, además de las adaptaciones a dichos ambientes, permiten cierto grado de variedad en el comportamiento de los camaleones.

Muchas especies de camaleones son muy vistosas y fáciles de reproducir, por lo que son populares en el comercio para su uso como mascotas exóticas. En este sentido, el estudio o nociones básicas sobre el comportamiento de los camaleones es importante para sus cuidados en cautividad.

Historia natural

En general, la mayoría de las especies de camaleones, tienen un comportamiento solitario, por lo que resulta extraño toparse con varios individuos en un mismo lugar fuera de la temporada reproductiva.

El comportamiento de los camaleones está ligado a sus hábitos diurnos, ya que todas las especies son activas durante el día, incluyendo en este sentido las actividades de alimentación, termorregulación y reproducción.

Su actividad, dependiendo de la especie, puede estar netamente concentrada entre las ramas de los árboles o arbustos, en los cuales suelen localizar y capturar de manera activa los insectos y otros animales artrópodos de los cuales se alimentan, y ejecutar cortejos y luchas entre machos por el derecho al apareamiento. A pesar de esto, existen también, en menor proporción, otras especies de camaleones enanos que presentan mayor actividad terrestre, concretamente sobre la hojarasca del bosque, donde consumen insectos pequeños.

Variación en la coloración y camuflaje

El cambio de coloración de los camaleones se debe a la configuración en la piel de los pigmentos y las células que los portan. La melanina, un pigmento negro, se encuentra en células denominadas melanóforos que se ubican en la capa más profunda de la piel. Sobre los melanóforos se encuentran otras células llamadas guanóforos, que presentan una especie de cristales refractantes capaces de reflejar luz blanca o azul. Estas células son las encargadas de producir la coloración estructural, con tonalidades azules brillantes y blancos. En la epidermis se encuentran los cromatóforos, que son las células que producen coloraciones oscuras y cálidas, a partir de pigmentos como carotenoides.

Los cambios en la coloración conforman un importante comportamiento de los camaleones, ya que funciona como el principal medio de comunicación interespecífico e intraespecífico. Sin embargo, muchas especies exhiben patrones de colores permanentes. Estos patrones consisten, en algunas especies como Furcifer viridis, en líneas ventrales que se exponen cuando el individuo se siente amenazado por algún depredador diurno.

El comportamiento de los camaleones, particularmente en lo referente a los cambios de coloración, tiene implicaciones tanto sociales como ambientales. Muchos estudios han señalado la influencia de la luz solar, la temperatura y el grado de excitación del individuo como algunos de los factores que influencian el cambio de coloración.

Mecanismos de cambios de coloración

Los cambios de coloración en los camaleones se atribuyen en parte, a la reorganización de los orgánulos portadores de pigmentos, dentro de los cromatóforos dérmicos. Sin embargo, otros estudios han revelado que los camaleones pueden cambiar de color debido a la existencia de dos capas superpuestas de células denominadas iridóforos sobre la dermis. Estas células poseen nanocristales de guanina que actúan como espejos selectivos que se sintonizan para reflejar determinados colores.

Estas herramientas y mecanismo de nanocristales de guanina permiten a los camaleones cambiar de un color críptico a colores llamativos para comunicarse con sus congéneres, al tiempo que logran una protección térmica.

Los colores producidos pueden además sobreponerse para generar nuevos colores. En la mayoría de los camaleones, la coloración verde brillante se debe a la exposición de la capa azul de la dermis con la luz, que a su vez se refleja en la capa amarilla, formando diversas tonalidades verdes, que dependen de las concentraciones de melanina.

Algunos camaleones como Chamaeleo gracilis y C. fischeri pueden reflectar luz infrarroja. Aunque la razón específica de esto se desconoce, ciertos estudios sugieren que esta reflectancia se relaciona con el mecanismo de termorregulación o para promover el cambio de coloración con el fin de que el animal se mezcle con su entorno y pase desapercibido ante sus presas y depredadores. Además, al reflejar la luz infrarroja, estos animales se vuelven imperceptibles para los depredadores capaces de detectar radiación infrarroja.

Comportamiento antidepredatorio

Durante la noche los camaleones del dosel suelen percharse en sitios estratégicos para pasar desapercibidos por los depredadores, generalmente ubicándose en las puntas de las ramas a diferentes alturas sobre el suelo y variando las perchas cada noche. Este comportamiento de los camaleones va ligado a cambios de coloración que hacen difícil su localización por parte de algún depredador. Por otro lado, los camaleones que ocupan estratos bajos, suelen percharse sobre la vegetación arbustiva, troncos o ramas pequeñas de acuerdo a su tamaño y clase de edad. Estos reptiles se desplazan de manera muy lenta y pausada sobre la vegetación y siempre se muestran vigilantes debido a su capacidad para mover de manera independiente sus ojos.

El conjunto de características mencionadas conforman algunas de las estrategias antidepredatorias en el comportamiento de los camaleones, y sirven también para pasar desapercibidos frente a sus presas. Otros comportamientos antidepredatorios consisten en el balanceo del cuerpo, movimientos bruscos de la cola, abrir y cerrar la boca, morder y emitir sonidos como bufidos.

Adicionalmente, se ha registrado en algunas especies, como Furcifer pardalis, Chamaleo calyptratus y Chamaleo arabicus, un comportamiento defensivo secundario que consiste en disparar con fuerza su lengua, con el fin de golpear y sorprender a sus depredadores. Otras especies como Tiliqua scincoides y T. rugosa muestran, además, una coloración azul muy llamativa en sus lenguas, lo que permite intimidar aún más a sus depredadores.

Comportamiento de los camaleones en la reproducción

En general, el comportamiento de los camaleones se basa en estímulos visuales, siendo los cambios de color la característica más importante para la comunicación intraespecífica. Mediante la coloración, los individuos pueden comunicar su estado reproductivo. En la mayoría de las especies, el macho es quien da inicio al cortejo, luciendo vivos colores ante la hembra y llevando a cabo una serie de movimientos.

La duración y tipo de cortejo varía en gran medida de acuerdo a la especie, y así mismo los colores exhibidos por los individuos. En algunos casos, el comportamiento de los camaleones machos es de tipo competitivo, consiste en enfrentamientos directos, donde los machos más fuertes desplazan a los demás. En general, el macho realiza movimientos oscilantes y exhibe cierta coloración, mientras espera la respuesta de la hembra.

La selección de pareja por parte de la hembra depende en gran medida de la intensidad de los colores exhibidos por el macho. De esta forma, los machos con mejores condiciones de salud pueden emplear mayor energía en los cambios de coloración y mostrar una apariencia más llamativa. Si la hembra se encuentra disponible para el apareamiento, lo hace saber mediante cambios en su coloración y elevando la cola.

El apareamiento ocurre cuando el macho monta a la hembra y ubica su cola debajo de la suya para que las cloacas entren en contacto. En muchas especies, la hembra posee un depósito de esperma, donde retiene dicho esperma por un determinado tiempo, hasta que encuentra las condiciones favorables para promover la fertilización y tiempo después poner los huevos.

Referencias

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