Estudio sobre el comportamiento de las golondrinas

Comportamiento de las golondrinas

Los que hemos tenido la oportunidad de ver una golondrina en pleno vuelo somos capaces de reconocer sus cuerpos pequeños y agraciado, sus alas largas y su cola ahorquillada, siendo esta última una de las características más llamativas de estas aves. Las golondrinas pertenecen al orden Passeriforme, específicamente a la familia Hirundinidae en donde también encontramos a los aviones, y comprende unos 18 géneros. El comportamiento de las golondrinas durante sus procesos de migración ha fascinado a los observadores de aves por muchos años, capaces de trasladarse por cientos de kilómetros desde el hemisferio norte hacia el sur, desde Norteamérica a Sudamérica o de Europa a África.

Las golondrinas son aves cosmopolitas, que se pueden encontrar en los más diversos ambientes, generalmente cerca de cuerpos de agua, desde los bosque de las zonas templadas hasta regiones un poco más áridas. Comúnmente anidan en grandes colonias, aunque pueden formar parejas o grupos pequeños; sus nidos son de una mezcla de saliva, barro y ramas u hojas secas, ubicados en las paredes de acantilados, salientes rocosas, arboles e incluso en construcciones humanas.

Normalmente, cuando nos referimos a las golondrinas muchos se imaginarán a la golondrina común (Hirundo rustica), la cual es considerada la especie de ave migratoria más extendida. Presenta una longitud entre los 16 a los 19 cm y al extender sus alas alcanza los 35 cm; su peso se encuentra entre los 15 a 25 gramos. Sin embargo, aunque nos vamos a centrar en esta especie, no es la única golondrina que se ha considerado para analizar el comportamiento de las golondrinas.

A continuación, expondremos las características más resaltantes del comportamiento de las golondrinas.

Comportamiento de las golondrinas asociado a las colonias

Las golondrinas presentan una diversidad de comportamientos sociales y reproductivos que van desde ejemplares solitarios y territoriales, pasando por aquellos individuos que adoptan una colonialidad facultativa, es decir, pueden formar o no parte de colonias de golondrinas, hasta un comportamiento altamente social con la conformación de colonias con numerosos miembros No obstante, los estudios sobre la colonias de golondrinas han concluido que estas agregaciones por parte de las golondrinas son adaptaciones ecológicas relacionadas con estrategias defensivas contra depredadores, más que un comportamiento social o relacionado con la reproducción.

Las colonias de golondrinas pueden ser de diversos tamaños y producir varios costes potenciales, entre los que podemos señalar la competencia por nidos, sitios de anidación, parejas y alimento. Otra desventaja, es que se aumenta el riesgo de contraer ectoparásitos mientras más grande sean las colonias.

Diversos trabajos han indicado que el éxito reproductivo de las golondrinas no varía significativamente por el tamaño de la colonia, y que se mantiene constante ya sean nidos de parejas solitarias a colonias de 30 pares. Tampoco hay evidencia que indique que los individuos en colonia busquen alimento en grupo, realicen actividades de forrajeo sociales o comuniquen a sus pares información sobre sitios de caza. Lo cual, nos llama poderosamente la atención porque pareciera que el costo de vivir en colonia es mayor que los beneficios que esta le puede ofrecer.

Sin embargo, se ha demostrado que tiene un valor defensivo contra los depredadores. La mayoría de las investigaciones sugieren que las agregaciones de golondrinas es una estrategia defensiva en contra de posibles depredadores, mientras más grande sean los grupos menor será la depredación de los huevos y los juveniles, resultando en la formación de grupos defensivos con voces de alarmas.

Comportamiento reproductivo

Durante la temporada de apareamiento, meses antes del proceso migratorio, son los machos de golondrinas los encargados de seleccionar las localidades de nidificación. Pueden sumarse a grupos de más individuos en colonias o pueden construir el nido en solitario.

Cuando los machos concluyen de construir un nido, las hembras ya deberían encontrarse en las zonas de crías. Es entonces, que los machos comienzan un comportamiento ritual de cortejo, en donde vuelan de forma circular alrededor del nido, desplegando las plumas de sus alas y colas. El comportamiento reproductivo asociado a las hembras es la selección de macho que presente mayor simetría entre la disposición de las plumas de sus alas y colas.

Tras haberse formado las parejas, las golondrinas concluyen sus nidos y se aparean. Tanto hembras como machos se encuentran involucrados en el cuidado parental de los polluelos.

Comportamiento de las golondrinas en migración

El comportamiento de las golondrinas presenta una diversa gama de conductas que van desde acciones territoriales durante la estación de cría hasta un comportamiento social que comienza desde el momento en que culmina el periodo de reproducción. En este momento, las golondrinas adoptan un patrón común, el cual se va alternando con un comportamiento independiente de alimentación diurna y los agrupamientos masivos durante las noches para dormir. Antes de empezar el proceso de migración, las golondrinas suelen consumir una mayor cantidad de alimento para generar reservas de energía; unos días antes del invierno, las golondrinas alzan vuelo en dirección al hemisferio sur.

Llama la atención, cómo la migración de las golondrinas está asociada con los dormideros o los sitios donde descansan en las noches. Si se pudieran encontrar con certeza los dormideros, la migración de las golondrinas serían fácil de analizar.

Las golondrinas suelen migrar generalmente durante el día, se alimentan durante el vuelo, y sus migraciones pueden ser vistas como el desplazamiento entre distintos sitios para dormir. No obstante, las especies de golondrinas que necesitan realizar largos viajes, se las encuentra desplazándose tanto como en la noche como en el día. Se considera que sus rutas migratorias cuentan con vuelos complejos durante los días, relacionado con las altitudes que pueden alcanzar. Se ha documentado que la mayor parte del vuelo de las golondrinas se realiza a una altura en la que los espectadores no son capaces de advertirla desde tierras, pero suelen descender y volar más cerca de la tierra para alimentarse.

En el comportamiento de las golondrinas hay una considerable variabilidad inter e intraespecífica en la distancia de migración anual, relacionados con la biogeografía y la fenología de estas aves. El proceso migratorio concluye cuando llegan a su destino en Sudamérica o África.

Bibliografía

  • Brown, C. 1986.
  • Shield,W. y Crook, J. 1987.
  • Winckler, D.W. 2006.

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2 respuestas a «Estudio sobre el comportamiento de las golondrinas»

  1. En el artìculo no hay respuesta a mi pregunta acerca del comportamiento agresivo de las golondrinas en personas.
    Miéntras andaba eb bicicleta ayer una de ellas sobrevolaba a 1 metro de distacia sobre mi casco de protección de cabeza. Pero estaba bastate agresiva emitiendo sus tipicos gritos bastante con sonidos bastante altos que irritaban los oidos.
    me siguió así unos entre 20 segundos, se sentia tan cerca de mi cabeza que repente pensè va a chocar con mi casco.

    Primera vez que esto me pasa con un ave, nunca he pensado que un ave pudiera reaccionar asi, siempre las he encontrado inofensivas. Por eso quiesiera que alguien pudiera responder a este comportamineto de un ave.

    Saludos
    nelson

    1. Las golondrinas en principio no son agresivas con los humanos, ya que se han adaptado a su presencia, igual era otra especie de ave o que estuviese intentando capturar algún insecto aéreo. Con otros intrusos y si está cerca el nido sí pueden ser territoriales.

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