Comportamiento de los gorriones y su ciclo de vida

Sandor Somkuti/CC BY-SA 2.0

Los gorriones comunes (Passer domesticus) son aves Passeriformes de la familia Passeridae. Este ave es originario de Eurasia y el norte de África. Resulta una especie muy común en zonas urbanas, donde es posible observarla fácilmente, ya que son de las aves más abundantes. El comportamiento de los gorriones ha sido bien descrito, ya que son aves comúnmente empleadas como animales doméstico, razón por la cual han sido introducidas en todas las zonas templadas del mundo, con la excepción de la Antártida.

Los gorriones son aves muy relacionadas con el ser humano, y se han visto beneficiadas por la expansión de los urbanismos en todas las áreas en las que actualmente se encuentran distribuidas. Incluso, pueden ocupar ambientes relativamente extremos si existen comunidades humanas en las cercanías. A pesar de ser aves ampliamente introducidas, son poco frecuentes en áreas silvestres, aunque son capaces de habitar bosques en la periferia de pueblos y grandes ciudades.

Por otro lado, son aves muy competitivas en los ambientes urbanos, por lo que su presencia tiende a desplazar a las especies autóctonas. El comportamiento de los gorriones (Passer domesticus) con la especie humana es muy particular, ya que, a diferencia de otras aves, los gorriones son muy tolerantes con la presencia del hombre, pues no huyen y permiten cierto grado de acercamiento. También es común ver a los gorriones interesados por las actividades humanas, incluso muy curiosos ante las actividades de los niños.

Los rasgos de comportamiento de los gorriones tienen variaciones de acuerdo a los hábitats que ocupan. Por ejemplo, aquellos gorriones de ambientes rurales presentan neofobia ante alimentos nuevos u objetos desconocidos, además, presentan diferencias para asumir riesgos. Sin embargo, los que habitan en ambientes muy urbanizados, permiten establecer varios síndromes de comportamiento de los gorriones, dentro de dicha especie. Aquellas poblaciones que se están estableciendo en un área nueva, suelen explotar más rápido nuevas fuentes de alimento, en comparación con poblaciones establecidas por un largo tiempo.

La abundancia de los gorriones está muy asociada con la disponibilidad de alimento. Sus poblaciones se ven disminuidas cuando los parques y las ciudades son limpiados constantemente, lo que disminuye en gran medida la disponibilidad de alimentos para estas aves. Por otro lado, en ambientes agrícolas pueden verse disminuidos por la implementación de pesticidas y por el cambio de los rubros sembrados. Los gorriones son aves muy inteligentes, pues son capaces de ingresar a muchas edificaciones humanas para recolectar alimento, y volver a salir por donde entraron sin ningún problema.

Características de los gorriones

Los gorriones son aves pequeñas y presentan dimorfismo sexual cromático. Los machos suelen ser más grandes que las hembras y presentan un pico ancho y fuerte, adaptado para el consumo de semillas. Durante la época de apareamiento el pico de los machos suele tornarse de color negro, mientras que el resto del año el pico es de color pardo claro. Los machos son claramente diferenciables de la hembra, por la presencia de una mancha negra en el pecho que se va estrechando hacia la garganta y la base del pico. Esta mancha es más conspicua durante la época de cría y, además, es clave en el comportamiento de los gorriones en esta temporada.

La coloración dorsal tiene un tono achocolatado intenso, existiendo en las alas una banda de color blanco muy evidente. Además, las alas pueden presentar algunas plumas de coloración negra. En los machos, también hay manchas de color negro que recubren la porción entre los ojos y el pico, de manera similar a un antifaz. A diferencia del macho, la hembra es menos llamativa, poseyendo una coloración general pardo clara dorsalmente, mientras que el vientre luce plumas de color grisáceo muy claras.

Cría del gorrión

Los gorriones son aves que se pueden reproducir varias veces al año, y si las condiciones de disponibilidad de alimentos son óptimas, pueden efectuar hasta cinco puestas por año. La temporada reproductiva generalmente se concentra entre los meses de abril y agosto, cuando las condiciones climáticas son estables. El comportamiento de los gorriones durante la reproducción es complejo, ya que existe competencia entre los machos por las hembras y una notable selección sexual por parte de la hembra.

Cortejo

El comportamiento de los gorriones es monógamo, lo que indica que la hembra selecciona a un macho que fertilizará sus huevos durante todo el período reproductivo. A pesar de esto, algunos machos pueden reproducirse con varias hembras. Los machos suelen exhibirse cuando empieza la temporada de reproducción, revoloteando y haciendo gala de su tamaño y coloración, siendo la competencia entre machos muy llamativa. Además, acompañan todos sus movimientos con cantos y trinos llamativos, muy característicos de estas aves.

Cuando un macho se topa con una hembra disponible salta en frente de ella, inflando su pecho para que la mancha negra pectoral sea más visible. Además, mueven repetidamente la cola y abren las alas, giran con el cuerpo hacia los lados y hacen repetidas reverencias para tener mayores probabilidades de ser seleccionado.

El tamaño de la mancha negra del pecho se relaciona significativamente con su comportamiento sexual. Aquellos ejemplares con manchas grandes participan más en exhibiciones grupales y suelen realizar más cópulas que los machos con manchas menos vistosas. Las hembras generalmente seleccionan a los machos más robustos, una característica relacionada con su calidad genética.

Anidación y puesta del gorrión

El comportamiento de los gorriones machos es muy importante, ya que se encargan de escoger el sitio de anidación y de elaborarlo. Para ello recolectan una gran cantidad de plumas o papel para recubrir el nido, cuya estructura está hecha de hojas y ramitas secas. Las características del nido están muy relacionadas con la cantidad de huevos que pone la hembra. Mientras más aislado esté el nido, los huevos estarán mejor protegidos de las condiciones climáticas y tendrán mayor probabilidad de sobrevivir.

Tanto el macho como la hembra incuban, en promedio, cinco huevos que eclosionan al cabo de tres semanas después de la puesta, sin embargo, es posible observar nidadas con hasta nueve huevos. El macho y la hembra se encargan de alimentarlos con insectos durante unas dos semanas, tiempo en que los pichones están listos para dejar el nido.

Qué comen los gorriones

Los gorriones son aves oportunistas. El comportamiento de los gorriones a nivel alimenticio depende en gran medida del hábitat que ocupen. En sus hábitats naturales, los gorriones están adaptados para comer semillas debido a la forma de su pico, sin embargo, en la estación de cría son capaces de capturar insectos como los saltamontes y mariposas, para alimentar a los pichones que son netamente insectívoros durante sus primeros días de vida. Los gorriones también emplean como alimento frutos maduros de temporada (como las uvas y cerezas), partes de hojas y flores, así como una gran variedad de hierbas silvestres.

Debido a que en ecosistemas menos urbanizados su dieta consiste hasta en un 80% de semillas, muchas veces son considerados como plagas en los cultivos de cereales. En el caso de los pichones, las semillas y otros rubros son particularmente importantes después de la primera semana desde la eclosión, cuando la dieta cambia gradualmente desde los insectos a las semillas.

En las grandes ciudades con poca vegetación natural, el comportamiento de los gorriones a nivel alimenticio es básicamente generalista, pues son capaces de utilizar diversas fuentes de alimento para nutrirse. Es muy común observar a los gorriones aprovechar restos de la comida y desperdicios del hombre, que básicamente constituyen la mayoría de sus fuentes de alimentación en muchos lugares. Debido a esto, en muchas ciudades los gorriones dependen del hombre para sobrevivir.

Cuando están en grandes bandadas, dependiendo del sitio de forrajeo, el comportamiento de los gorriones en cuanto al tiempo dedicado a la alimentación tiende a variar, debido a la presión de depredación existente. En campos abiertos, dedican menos tiempo a alimentarse que en zonas con mayor protección, puesto que existe un mayor número de depredadores.

Comportamiento social de los gorriones silvestres

A diferencia de otras aves de hábitats templados, los gorriones no son aves migrantes. El comportamiento de los gorriones (Passer domesticus) es más bien sedentario, pues permanecen en los lugares que habitan, a pesar de las condiciones extremas y escasez de alimentos durante el invierno. Los gorriones son animales gregarios y pasan gran parte de su tiempo desplazándose en el suelo, a pesar de ser muy buenos voladores.

Es posible observarlos, casi siempre, en grupos numerosos monoespecíficos o estableciendo bandadas mixtas con otras aves muy comunes. Adicionalmente, dentro del comportamiento de los gorriones es posible observar cierto grado de dominancia de unos individuos sobre otros. La dominancia se establece principalmente entre machos, en donde aquellos machos con la mancha pectoral de color negro más oscura y grande dominarán sobre el resto, por lo que tendrán ventajas para ser seleccionados por las hembras durante la temporada reproductiva.

Durante la época reproductiva, es posible que los nidos desprotegidos por los padres sean atacados por otros individuos, lo que supone un comportamiento de los gorriones para eliminar la futura competencia. Por otro lado, algunas hembras pueden parasitar los nidos de otra pareja de gorriones colocando parte de sus huevos en él.

Durante las noches, al ser los gorriones aves muy sociables, es posible observarlas en grandes cantidades en algún árbol frondoso, donde establecen sus dormideros. Generalmente, establecen un gran bullicio mientras cada ave se ubica en su lugar para descansar.

Comportamiento de los gorriones en cautiverio

El comportamiento de los gorriones en cautiverio es similar al de las aves en libertad. Sin embargo, suelen ser más longevas que en la naturaleza, llegando a vivir cerca de 12 años. Son aves muy vocalizadoras en condiciones de cautiverio y de fácil reproducción, siempre y cuando, tengan las condiciones adecuadas. Estas características las convierten en aves muy populares como mascotas y han sido una de las razones de su dispersión en muchas regiones. Cuando su ambiente es modificado suelen tardar en acostumbrarse, esto mismo ocurre si se varían los alimentos ofrecidos.

En cautiverio, si se mantienen varias parejas juntas, la escasez de alimento puede provocar que una hembra se aparee con varios machos, lo cual es raro en el comportamiento de los gorriones en la naturaleza.

En contraste, si la oferta de alimento es óptima, las parejas permanecen juntas y la hembra pasa una mayor cantidad de tiempo en el nido, donde lleva a cabo un cuidado biparental junto al macho. La disponibilidad de alimento no afecta la frecuencia de copulación en los ejemplares que se mantienen en cautiverio.

Otros comportamientos

Uno de los comportamientos típicos de los gorriones es su forma de desplazamiento en tierra. Los gorriones no son capaces de caminar cuando están en tierra, en vez de esto, se desplazan dando pequeños saltos de un lugar a otro, para atrapar algún insecto o despojar de su alimento a otras aves más sumisas.

En el comportamiento de los gorriones, algunas hembras pueden copular con machos que no son su pareja, lo que ocurre cuando la hembra está fértil y está desprotegida. Otros machos pueden perseguir a hembras fértiles emitiendo llamadas particulares, a las que se pueden sumar otros machos. En ocasiones, ocurren copulaciones forzadas. Los machos que poseen una pareja establecida se encargan de ahuyentar a otros machos de la cercanía del nido durante el periodo de puesta de huevos. Durante este periodo, el macho copula con la hembra de manera frecuente en el nido. Los machos suelen realizar comportamientos de solicitud de cópula, mientras la hembra está fértil.

El comportamiento de los gorriones es muy competitivo, por lo que pueden desalojar a otras aves de sus nidos y ser agresivos con estas. Esto genera impactos en la diversidad local de las zonas que invaden, debido a su alta tasa reproductiva. Adicionalmente, durante la época de escasez de alimentos, es posible observar disputas por los pocos recursos disponibles.

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Referencias

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