Comportamiento de los caballitos de mar

Los hipocampos representan uno de los peces más curiosos, no solo por su peculiar imagen, que dista bastante de un pez tradicional, sino por el comportamiento de los caballitos de mar. Este es un aspecto que ha causado gran interés en los especialistas en comportamiento y amantes de los peces.

Los caballitos de mar se agrupan en el género Hippocampus, cuyas especies se encuentran distribuidas en aguas tropicales y templadas alrededor del mundo. Los hipocampos reciben su nombre por la particular similitud de su cabeza con la característica forma de los caballos. Entre los aspectos más llamativos del comportamiento de los caballitos de mar se encuentra sus costumbres reproductivas, en las cuales, son los machos los que llevan a los embriones en desarrollo, resguardados en una bolsa abdominal especializada.

A pesar de ser peces, no se podría describir a estos organismos como buenos nadadores. La mayoría de estos animales prefieren una vida con poco movimiento, por lo que se adhieren a algunos sustratos como corales, algas o ramas de especies vegetales acuáticas. El comportamiento de los caballitos de mar en el nado consiste en mantenerse erguidos, con la cabeza dirigida hacia arriba y la cola hacia abajo. Además, baten rápidamente sus aletas, aunque no logran moverse con gran rapidez, y pueden desplazarse en el eje vertical y el horizontal.

Debido a su baja motilidad, los hipocampos han adquirido otras estrategias para evadir depredadores y amenazas como la habilidad para transformarse de color. Esto les permite adquirir una imagen críptica con su ambiente; es decir, generar una especie de camuflaje muy parecido a su entorno. El cambio de color también se evidencia durante el apareamiento, el cual ocurre con posterioridad a un largo cortejo.

Los caballitos de mar emplean la estrategia de quedarse muy quietos y esperar a que las presas se encuentren lo suficientemente cerca para ser atrapadas. Además, estos peces son capaces de formar una especie de sifón con su boca, que crea un vacío por succión que atrae a las presas que se encuentren alrededor. En general, estos animales se alimentan de plancton, así como pequeños crustáceos como decápodos y anfípodos (ver grupo). La alimentación constituye una de las principales actividades en el comportamiento de los caballitos de mar, ya que estos pequeños animales se alimentan entre 30 y 50 veces al día.

Comportamiento de los caballitos de mar en la alimentación

El comportamiento de los caballitos de mar en sus actividades de forrajeo varía de acuerdo a las especies y a otros aspectos como el tipo y tamaño de las presas. Estos aspectos han sido evaluados en especies como el caballito de mar patagónico, Hippocampus patagonicus, en el cual se encontró similitud en comportamiento de machos y hembras, en especial en cuanto al tamaño y cantidad de presas ingeridas.

Los anfípodos suelen ser una de las presas preferidas de los caballitos de mar, al igual que juveniles de decápodos. El comportamiento de los caballitos de mar, en cuanto a la alimentación, implica descansar sobre distintos sustratos, mientras esperan que las presas se encuentren cerca para ser emboscadas. Estos animales emplean hasta el 50% de su tiempo aplicando esta estrategia, conocida como “sit and wait”.

Se ha evidenciado también que existen diferencias en el comportamiento de los caballitos de mar en cautiverio y los que se mantienen en su hábitat natural. De esta manera, en la naturaleza estos animales exhiben una menor selectividad de las presas, mientras que en cautiverio, donde se les confiere condiciones óptimas, sin depredadores y con poca corriente, los hipocampos suelen volverse mucho más especialistas en la selección de presas.

Comportamiento reproductivo

Con respecto al comportamiento de los caballitos de mar en la reproducción, existen algunos mitos y otras realidades impresionantes. Uno de los mitos que rodean a estos animales, es que solo son capaces de aparearse de por vida con una misma pareja. Sin embargo, se ha demostrado en varias especies que la monogamia se presenta en cada ciclo reproductivo. Es decir que, si bien en cada temporada de reproducción, cada individuo escoge una pareja, estos pueden cambiar de pareja para la siguiente temporada de apareamiento.

Por otro lado, los peces de este género exhiben complejas demostraciones de cortejo, antes de establecer un vínculo con su pareja de la temporada reproductiva. En general, el complejo consiste en un baile en el que el macho y la hembra entrelazan sus colas, al tiempo que cambian de color. La selección de pareja se relaciona con aspectos como el tamaño de los individuos. De esta manera, los individuos de mayor tamaño eligen parejas de tamaño parecido.

Un aspecto único del comportamiento de los caballitos de mar y su reproducción, es que los machos son los que llevan a los embriones en desarrollo, por lo que puede afirmarse que son estos quienes quedan “preñados” de las hembras. Estos individuos cuentan con una bolsa abdominal o de cría, en el cual se depositan los huevos de la hembra a través de un oviducto. Una vez que los huevos se encuentran dentro de la bolsa, son fertilizados. La gestación puede durar entre 9 y más de 40 días, según la especie y, mientras se lleva a cabo, el macho queda sostenido a un coral o alga, esperando que las crías estén listas para emerger.

Cada macho de caballito de mar es capaz de producir hasta 300 crías, las cuales son liberadas por contorsiones y contracciones del cuerpo. La liberación puede tardar entre un par de minutos a varias horas. Los embriones se nutren de las reservas alimenticias del huevo, aunque los machos pueden proporcionar un sustento adicional, que les permite acelerar su crecimiento y, por lo tanto, la liberación.

Selección de parejas

Aunque la selección de parejas es un rasgo que suele asociarse con roles sexuales dicotómicos, en los cuales la hembra es quien suele seleccionar a la pareja, en muchas especies animales ocurre el caso contrario. Es decir, que es el macho quien selecciona a la hembra o, en el caso del comportamiento de los caballitos de mar, existe una selección mutua.

Esto se evidencia en la especie Hippocampus abdominalis o caballito de mar barrigudo, donde la presión selectiva parece afectar ambos sexos. En estos peces, las hembras suelen elegir a los machos basándose en señales olfativas y dimensiones morfológicas, mientras que estos aspectos son irrelevantes para los machos. Sin embargo, para ellos la selección se basa en el tamaño corporal, por lo cual eligen a las hembras de mayor tamaño para reproducirse.

Reproducción en cautiverio

El estudio del comportamiento de los caballitos de mar ha permitido establecer estrategias para mantener a estos animales en cautiverio. Durante las últimas décadas, estos peces han ganado gran popularidad en la acuicultura, por lo que se han empleado los conocimientos adquiridos de los estudios etológicos, para optimizar las condiciones de desarrollo de estos animales en los acuarios.

El comportamiento de los caballitos de mar y su reproducción en cautiverio, depende de condiciones favorables como una buena profundidad de la columna de agua, así como suficientes sustratos de anclaje y una buena densidad de animales por acuarios. Además, se debe tomar en cuenta que estos animales son monógamos, por lo que es importante contar con una proporción igual de machos y hembras para inducir la reproducción. En cautiverio, estos animales se muestran mucho más activos durante el día y suelen ubicarse cerca del fondo. Asimismo, los hipocampos requieren de sustrato natural para anclarse, como algas y plantas naturales acuáticas.

Especies como Hippocampus guttulatus son capaces de reproducirse de manera exitosa en cautiverio, siempre y cuando se les provea de las condiciones necesarias para su desarrollo y el despliegue de los comportamientos reproductivos. Las condiciones del acuario no solo determinan el éxito reproductivo, sino la cantidad de crías producidas y el número de grupos formados. También se ha detectado que en cautiverio, el cambio de pareja por temporada reproductiva se ve ligeramente pronunciado, además de la competencia entre machos.

Comportamiento social y comunicación

Los caballitos de mar son animales que suelen permanecer en parejas durante la temporada reproductiva y, aunque pueden compartir un determinado espacio con sus congéneres, exhiben cierta territorialidad. De esta manera, los individuos adultos establecen un pequeño territorio que defienden de otros, mediante comportamientos antagónicos, como envolver su cola alrededor del cuello o abdomen del invasor.

Las parejas suelen mantener un ritual de cortejo diario durante la época de cría, que consiste en adherirse por sus colas y nadar hacia arriba y abajo en una especie de baile. Este comportamiento de los caballitos de mar se repite todas las mañanas. Los individuos que permanecen en un territorio amplio, suelen nadar juntos alrededor de la vegetación, lo que parece fortalecer el vínculo en la pareja.

Por otro lado, los juveniles permanecen cerca de los adultos, a quienes siguen por algún tiempo. En estos casos, los individuos maduros no despliegan comportamientos agresivos, sino que al contrario se muestran bastantes pacientes con los hipocampos más pequeños. La comunicación consiste en señales visuales, de olor y táctiles.

Resumen de lo estudiado

Comportamiento alimenticio– Los caballitos de mar pasan hasta el 50% de su tiempo en actividades de forrajeo.
– Son depredadores que emplean la estrategia de “sit and wait”.
– Esta consiste en quedarse quietos y esperar a que las presas se acerquen para emboscarlas.
– Se alimentan de pequeños invertebrados como crustáceos decápodos y anfípodos.
Comportamiento reproductivo– La mayoría de especies exhibe monogamia estacional.
Seleccionan una pareja para reproducirse en cada temporada de cría.
– El cortejo consiste en la unión de dos individuos que se entrelazan por la cola y nadan en una especie de baile.
– Con posterioridad a estar entrelazados, cambian de color juntos.
– Las hembras depositan sus huevos en una bolsa de cría ubicada en el abdomen de los machos. Estos son fertilizados y se desarrollan dentro del padre.
– Al finalizar la gestación, los machos contorsionan y contraen el cuerpo para liberar a sus hijos.
Selección de pareja– El cortejo suele durar varios días.
– La selección de pareja puede ser mutua y depende de aspectos como el tamaño corporal.
– Las hembras seleccionan parejas de acuerdo a las señales olfativas.
– Los machos seleccionan a sus parejas según el tamaño. La preferencia se da hacia hembras de mayor talla.
Comportamiento social y comunicación– Los caballitos de mar pueden vivir con otros individuos, aunque establecen pequeños territorios que defienden de los invasores.
– En la temporada de cría, se les suele ver en pareja.
– Los juveniles permanecen cerca de los adultos, imitando su comportamiento.
– La comunicación ocurre a través de señales olfativas, visuales y táctiles.

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Referencias

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